En la comunidad de Vigirima iniciamos las actividades con un taller como base del proyecto "Que no se pierda ningún mango" . En esta comunidad, en la epoca de cosecha, las calles se llenan de mangos que nadie recoge ni utiliza. Con la colaboración de Maria Eugenia Arreaza Adam y su bella tía, se enseñaron nuevos usos o formar de preparación y consumo del mango así como técnicas para su conservación y envase,
Asi lo cuenta Maria E. en el folleto "Árbol y Mujer" de la serie "Mujer y Ambiente" públicado por el MinAmbiente: "Mientras cocinabamos, mujeres, niños, niñas y hombres, compartíamos recetas de las abuekas e intercambiabamos sobre los diversos usos culinarios o medicinales que le conociamos al mango. .. Ya al finalizar la tarde, teníamos una variedad de productos nutritivos y elaborados artesanalmente con su respectiva etiqueta y nos divertimos por un rato más escuchando a cada grupo promover sus productos.